No me cabe duda, la mayoría de los entrenadores/monitores formamos equipos, es decir, sólo se nos pasa por la cabeza conseguir los mejores resultados de manera grupal, resultados numéricos y que se olvidan en su mayoría del progreso individual de cada uno de los jugadores, dejan de lado su formación individual en favor de la creencia de que la victoria es sinónimo de un gran trabajo de equipo, cosa que puede en parte ser cierta siempre y cuando no dejemos a un lado a la totalidad de los chavales que lo componen ya que nuestro deber no sólo es "ganar con los buenos" o "tener un equipo tipo o titular".
Los niños juegan al fútbol para divertirse y aprender, no entienden de presión externa. |
El objetivo no es tener un equipazo y ganar ligas y torneos. Son niños, juegan para divertirse porque quieren aprender y mejorar, a lo que nosotros, entrenadores y algunos padres, no siempre ayudamos sino que perjudicamos a la hora de utilizarlos para cargarlos de culpa, responsabilidad y para cargarlos de méritos y alabanzas. Por lo general todos colaboramos a ello, todos queremos tener buenos equipos, posicionamos las victorias grupales incluso sobre las mejoras personales de los críos y por supuesto que este no es el camino, tenemos que mirar un poco más allá.
El objetico debería ser formar jugadores, educar niños, siempre partiendo desde un punto de vista individual, contextualizado en un deporte colectivo, para que con el tiempo puedan individualmente aportar y sumar a la mejora de un equipo. Cada niño exigirá un ritmo de aprendizaje, partirá de una base menor o mayor, tendrá más o menos cualidades, mejorará, empreorará, maravillará, desesperará o sorprenderá... Pero lo importante es que crezca, aprenda valores individuales y generales para aplicarlos a un deporte de equipo, poniendo si cabe un mayor énfasis en los futbolísticos. El "resultado" o "consecuencia" en el grupo llegará con el tiempo, dadle tiempo.
Cada etapa tiene sus objetivos, y el fútbol base tiene que tener un carácter formativo. |
El fútbol base se debe basar primero en la mejora individual de cada niño, en su crecimiento, en su educación futbolística y como persona en un deporte que ayuda a ello. El trabajo del equipo y su formación más adelante como conjunto será consecuencia y llegará tras la mejora individual de cada chico. Los resultados, triste y temprenamente exigidos por el círculo más cercano a ellos, llegará con el tiempo, será la consecuencia final de cumplir adecuadamente con los primeros pasos.
FOTO 1: http://unaspinceladasdeldeporterey.blogspot.com.es/2013/03/los-padres-del-futbol-base_18.html
FOTO 2: http://www.lasoledaddelentrenador.com/sin-padres-no-habria-futbol/
No hay comentarios:
Publicar un comentario