martes, 24 de diciembre de 2013

EL ENTRENAMIENTO: un proceso de adaptación...

Primeramente definamos entrenamiento de manera fácil como el conjunto de ejercicios planificados y que persiguen un objetivo como fin último, es decir, el medio planificado para alcanzar unos objetivos, siempre para conseguir esos objetivos, no me cansaré de decirlo, objetivos para los chicos. No lo olvidemos.

Es por lo tanto necesario que pensemos, repasemos y demos las suficientes vueltas a nuestra cabeza, primeramente para proponer y establecer una serie de objetivos lógicos y alcanzables para nuestros pequeños y posteriormente, en nuestras sesiones, llevarlas a cabo de forma divertida e interesante para ellos.

Mayores retos alcanzables en nuestras sesiones suponen
la mayor atención, interés e implicación de los pequeños.
Pensemos en ellos y en que no paran de crecer y de mejorar con cada sesión que realizamos, por eso cada
una de ellas deben tener una estructura clara y una intención y deben proponer pequeños retos de forma paulatina con mayores dificultades que se incrementan con el paso de los días. Cada tarea debería suponer un pasito más, un pequeño reto que motive a la implicación, concentración y esfuerzo progresivo del pequeño futbolista para superarse a sí mismo; deben ser tareas que favorezcan esa adaptación e dificultades mayores, que exijan día a día mayores esfuerzos y que generen ciertas dosis de complacencia y felicidad para los pequeños tras superarlas; que no se conviertan en murallas imposibles que minen su esfuerzo; que premien el trabajo diario; y que ayuden a esa adaptación del pequeño, a esa mejora continua basada en la superación de obstáculos que paulatinamente les iremos incrementando.

Lo más importante, conocer a los pequeños, individualizar su evolución y plantearles retos adaptados a su nivel y capacidad, que puedan superar, que los motiven y que no los hagan sentir incapaces. Es realmente difícil pero, si se puede, llegar lo más cerca posible a eso, será de esta forma lo más adecuado para su mejora y crecimiento deportivo y personal. De nada valen las tareas repetitivas que no supongan la asunción de mayores dificultades. Todos necesitamos de retos y apuestas personales con uno mismo para sacar lo máximo de uno mismo y ser mejores cada día. Hagamos que ellos lo sientan así.

martes, 10 de diciembre de 2013

FÚTBOL BASE: el uso del balón...

El uso del balón en el entrenamiento de fútbol base debe ser obligatorio y fundamental, no hay ninguna duda. El balón, como esférico que es, presenta una gran dificultad de dominio a edades tempranas de aprendizaje; por lo que, sin olvidarnos de que esto es fútbol, debemos tratar de introducirlo lo más pronto posible en nuestras sesiones de entrenamiento y a poder ser en la totalidad de los ejercicios. Debemos tratar de que el pequeño futbolista se adapte a su uso cotidiano, a la mejora continua en su manejo, a su familiaridad y como consecuencia final a su adecuado dominio.

La importancia del manejo del balón es fundamental
ya desde edades tempranas.
Desde ya la parte inicial de la sesión, el calentamiento, hasta el último ejercicio el balón tiene que ser protagonista de nuestras propuestas. Todos sabemos que ciertos ejercicios no van a necesitar o pueden realizarse sin balón pero sería conveniente tenerlo siempre presente y darle a poder un uso cercano al 90-95% del tiempo de entreno, es primordial. Y es primordial hacerlo en los pies, apartarlo de las manos, entendiendo excepciones puntuales, pero siempre con el fin de acostumbrar a los pequeños a sentirlo y dominarlo con mucho cariño en sus botas. El objetivo es, pues, que dentro de la gran variedad de ejercicios que podemos aplicar, tratemos de diseñar o adaptar cada uno de estos trabajos y objetivos a tareas con presencia principal del esférico.

Y es que fútbol es fútbol, de nada vale ocupar gran parte de nuestras sesiones, que sí pueden tener alternativamente cabida, con trabajos por ejemplo físicos analíticos o tácticos que desprecien la presencia del protagonista, ya que en nuestro deporte nada es posible sin su correcto manejo y destreza a la hora de su contacto. Y qué mejor que empezar cuanto antes con ello.

Me duele ver niños de 6, 7 o 8 años corriendo sin rumbo fijo alrededor de un campo de fútbol, sin sentido. Me duele ver a uno de 8 o 9 subiendo escaleras con ritmo de carrera con objetivo de mejorar su aspecto puramente físico. Me duele verlos a todos realizando eternas sesiones tácticas y de estrategia a balón parado sin mayor objetivo que el de ganar y ganar más partidos. Nuestro objetivo es el de tratar, en mayor medida, de mejorar cada uno de estos aspectos en la medida de lo posible con un balón pegado a sus pies. Las consecuencias positivas, al tiempo.

domingo, 3 de noviembre de 2013

EL ENTRENAMIENTO: la coordinación...

Es, sin lugar a dudas, el aspecto que antes debemos comenzar a trabajar desde los niños más pequeños. La coordinación es un aspecto físico que, bien trabajado, nos permitirá dotar a los pequeños de una mejores cualidades técnicas, físicas y psicomotrices a lo largo de su desarrollo. Es, por lo tanto, pilar fundamental en el inicio de su desarrollo físico y futbolístico, base de su crecimiento y de la cual debemos partir en el aprendizaje de muchas otras direcciones. De nada vale tener otras muchas condiciones sin poseer, los pequeños, una buena capacidad de coordinación en sus movimientos que le lleguen a permitir en un futuro un mayor dinamismo, velocidad, agilidad y movilidad, sin olvidar las mejores técnicas y tácticas que por supuesto generará.

Lo ideal es comenzar a trabajar el aspecto de la
coordinación cuanto antes, a edades muy tempranas.
Andar y correr adecuadamente es lo primero para un niño deportista, a lo que debemos añadir una mayor movilidad en términos más amplios y con el pase de las sesiones como los movimientos en diferentes direcciones, los saltos, las entradas, el equilibrio... todo un conjunto de posibilidades que siempre será de ayuda al juego del niño dentro del terreno de juego. Todo ello, un compendio de posibilidades que, si no existe responsabilidad y capacidad de trabajo por parte del cuadro técnico, podrán lastrar un adecuado desarrollo de los propios chicos con consecuencias irreparables y que en nada ayudará a su crecimiento tanto deportivo como personal.

Es cierto que pueden parecer por lo general tareas lentas y pesadas a la hora de trabajarlas, a veces difíciles de llevar a cabo o de coordinar si no existe una dinámica de entrenamiento pero que, con su asentamiento en una parte de cada una de las sesiones de entrenamiento acabará llegando a ser clave en este trabajo y por supuesto muy divertido para el grupo de chicos, lo que evidentemente ayudará también a su asimilación y a un mayor ímpetu a la hora de su realización, cosa que claramente suma.

Son muchas las opciones, desde técnicas más profesionalizas a otras más caseras y prácticas pero que, en caso de falta de recursos que nos permitan acceder a materiales e instrumentación específica y siempre manteniendo la integridad física de los pequeños, evitando golpes o lesiones, podremos adecuarnos con materiales más comunes y de otros usos. Desde barras de plástico, escaleras de coordinación, setos, conos, balones, aros... hasta tubos de cañerías, conos altos, barras, telas... hay mil y una posibilidades.

domingo, 13 de octubre de 2013

EL ENTRENAMIENTO: de lo analítico a lo global y estructurado...

Primeramente describiré a grandes rasgos y esquemáticamente, entendible, los diferentes tipos de entrenamiento que se pueden llevar a cabo con esto del fútbol base:

El entrenamiento analítico, en el que se realizan acciones de manera aislada y repetitiva para que con el uso de un volumen cuantitativo importante se mejoren los ejercicios que se realizan. El entrenamiento integrado, en el cual se tratan de integrar esos ejercicios ya en el propio contexto del fútbol, aplicándolos de manera práctica a una forma más real, con rivales y con objetivos, entremezclado con otras numerosas acciones que complementan de manera integrada el ejercicio. El entrenamiento estructurado en que, además de lo anterior, se contextualizan ya de forma real y con unos objetivos específicos, lógicos y competitivos. Así a grandes rasgos.

Con todo esto no digo que el fútbol base deba ni abusar ni prescindir de algunas de estas formas de entrenar, sino que debe avanzar progresivamente por cada una de ellas y siempre teniendo en cuenta la edad de los pequeñajos, por lo general hacia modelos que se vuelvan más estructurados y reales, en los que pierdan protagonismo los entrenamientos pasivos, repetitivos y sin puesta en práctica real. Todo, siempre desde mi punto de vista, con balón de por medio. Esto es fútbol.

Es una tarea difícil y que requiere mucho tiempo pero, partiendo evidentemente desde los más pequeñitos de modelos analíticos para hacernos con la base, caminar hacia modelos más globales, integrados y finalmente estructurados, planteando problemas, observando soluciones, apreciando evoluciones y viendo crecer futbolísticamente y personalmente a los pequeños. Con un ejemplo, se ve claro: un niño, para solucionar un problema tiene que primeramente saber sumar, restar, etc. Una vez sabido eso, de nada vale repetirlo ilimitadamente sin buscarle una aplicación práctica como la solución de un problema. Esta es la evolución correcta, partir de lo básico, aportar entornos reales y repasar lo básico, cada cosa a su tiempo.

El objetivo es que lleguen a unas categorías superiores con una buena base formativa y con garantías suficientes para poder defender las categorías de los clubes a los que pertenecen o pertenecerán. Con el tiempo estas categorías se volverán más competitivas y necesitaran de ese esfuerzo del pasado que tanta paciencia ha requerido por los formadores. 

Con todo esto no quiero descartar ningún modelo ni metodología de mejora sino que quiero destacar una de ellas que me parece lógica, pensada y correcta a mi forma de pensar y ver las cosas en el fútbol base.

FOTO 1: http://www.futbol-tactico.com/es/futbol/63/el-portero/entrenamiento-del-portero-de-futbol-base-justificacion-de-nuestro-modelo-de-entrenamiento.html

lunes, 23 de septiembre de 2013

FÚTBOL BASE: la formación del entrenador...

Este es un punto de vital importancia y al que generalmente no se le da la importancia necesaria que realmente requiere. Una persona que se dedique a entrenar a un grupo de chicos debe tener, además de una gran ilusión y vocación formativa, unos conocimientos y una preparación adecuada para llevar a cabo su tarea, ya que está educando, formando y transmitiendo a los pequeños una serie de valores y conceptos que marcarán primeramente su desarrollo más inmediata y probablemente su desarrollo futuro.

Primero vocación e ilusión, después formación. Formación reglada e información esporádica o secundaria como libros, apuntes, conversaciones, charlas, colaboraciones... pero sin olvidarse que la educación puede ser cara.

Cursos, charlas, libros, visitas de expertos. Todas son
alternativas para llevar a cabo una mejor formación de
los entrenadores con la ayuda de los clubes.
Además de este propio interés personal del entrenador, debería ser también los propios clubes los que ayudaran con ello ya no sólo económicamente sino mediante la concertación de charlas de expertos, cursos, exposiciones, conferencias, motivación y permisos para asistir a congresos... Esta parece que es una parte que se deja pasar de largo por parte de los mismos y que sólo se reserva a los de mayor envergadura o posibilidades. Son de hecho pocos los clubes que valoran estos esfuerzos personales y económicos por formarse y no entienden de la verdadera inversión con un gran retorno que supondría esto para ellos mismos, para los entrenadores y por supuesto para los niños que posteriormente recibirían esos conocimientos canalizados a través de formadores reglados.

Y es que hay que entender que el fútbol base no sólo es táctica, técnica y trabajo físico... el fútbol es también un compendio de actividades a las que el entrenador evidentemente no puede alcanzar en su totalidad, hablemos de conocimientos médicos, físicos, psicológicos, motivacionales, de comportamiento y evidentemente formativos. No es posible saber todo de todo. Sí lo es tener nociones básicas y poder defenderse en diferentes campos. En este caso el papel de los clubes se convierte en fundamental para facilitarlo.

domingo, 8 de septiembre de 2013

FÚTBOL BASE: C/P o L/P...

Sed sinceros, ¿conocéis a muchos entrenadores, monitores, padres, directivo... que estén dispuestos a sacrificar el resultado inmediato de sus niños o equipos por una mejora de los niveles de entrenamiento y una mejora consecuente mejora sustancial futura? Yo no, y lo digo tajantemente. Conozco a muy pocos, y los hay, pero se cuentan con los dedos de una mano. Esto es realmente grave.

La urgencia de los resultados no debe ser premisa
fundamental en fútbol base. Sí la preparación para el
futuro, los resultados a L/P.
En este post tengo que ser algo más tajante que en anteriores y es que pienso que el entrenamiento del fútbol base es un entrenamiento del futuro, es una etapa intermedia y no una etapa final, no es para conseguir títulos ni éxitos inmediatos como gran parte pensamos. Hablas con entrenadores, los escuchas, te relacionas con ellos, convives, pero a casi todos (rápidamente te das cuenta) les gusta entrenar a buenos equipos, ganar, conseguir títulos y todo ellos ya, inmediatamente, sólo les importa ese parte próxima y nunca ese futuro, ese que marcará el desarrollo futbolístico y personal de los niños.

De nada vale tener los mejores equipos, contar sólo con los mejores chavales, ganar, conseguir títulos a costa de todo lo anterior, a costa de disminuir ese gran esfuerzo formativo de todos los niños. Esta es una carrera de fondo. El desarrollo de un niño se lleva a cabo a lo largo de muchos años, de pasar por diferentes entrenadores, de ganar de una u otra forma, de sufrir y de perder... todo es un proceso necesario y que no debemos confundir con alcanzar nosotros mismos nuestra propia meta o gloria personal. Nada de esto vale nada a costa de sacrificar los procesos adecuados de formación y aprendizaje adecuado a cada edad de estos pequeños.

Deberíamos pensar más en los chicos, en su futuro, en su formación y menos en nosotros. Fútbol base es trabajo a C/P para resultado a L/P. No tiene que haber duda.

martes, 13 de agosto de 2013

FÚTBOL BASE: la ducha...

Utilizo este título de manera metafórica para referirme al conjunto de actividades que realiza cualquier deportista antes y después del entrenamiento y de cada partido. Y es que a pesar de parecer sencillo y simple capricho de un club o de un entrenador, significa mucho más que eso para el futuro desarrollo del niño.
La reunión previa y post partido y entrenamientos es
una parte más del trabajo formativo, este no acaba al
salir del campo.
Tanto el momento previo como posterior a la actividad en este caso futbolística, son momentos en los que los chavales llegan, comienzan su encuentro con el resto del grupo, habla, cuentan sus historias, comparten anécdotas, se aprenden a cambiar sólos, se atan los cordones y se preparan para la actividad; posteriormente, se duchan, se visten, vuelven a hablar, discuten, se animan, se recriminan y puntualizan situaciones que vivieron en el campo. Pienso que todo ello lo deben hacer ellos sólos o como mucho en presencia del entrenador o monitores del club, gente de confianza y aparte de los padres.

De nada vale llegar a entrenar directamente y saltarse ese momento previo. De nada vale acabar y marcharse a toda velocidad y sin ducharse a casa. Son momentos necesarios, de equipo, de convivencia y por supuesto de crecimiento y madurez, tanto personal como deportiva y colectiva. Son momentos que a la vez forman parte de una disciplina de equipo, de unas costumbre propias de este deporte, así como de otros, y de una fase más en el aprendizaje y en el crecimiento de los pequeños. Para mí, son normas que se deberían ya ir introduciendo progresivamente desde bien pronto. Son momentos de ellos y del equipo.

FOTO 1: http://www.futbolsalou.es/instalaciones-deportivas/vestuarios

martes, 6 de agosto de 2013

FÚTBOL BASE: el papel del entrenador...

Este es un tema delicado debido a la multitud de opiniones generadas alrededor del mismo y por lo general, aunque no siempre, lleva al entrenador o monitor a tropezar y seguir su camino por la dirección equivocada, aunque ya digo, no siempre.

A edades tempranas debe prevalecer el carácter formativo
del entrenador-monitor
A estas tempranas edades, cuando los niños no juegan al fútbol nada más que para divertirse y formarse en nuevos conocimientos, el papel del entrenador, también llamado monitor o educador no es el de conseguir su propio éxito ganando para ello el mayor número de partidos a cualquier precio, no es ganar ligas, no es cargarse de victorias en torneos, como muchas veces podemos comprobar. Es cierto que el propio entrenador también debe crecer, aprender y mejorar con el tiempo y las victorias pero que quede claro que no es mejor ni le corresponde a esta estapa de su carrera como entrenador conseguir esos objetivos. Recordemos que esto es fútbol base, para formar a los niños y también formarnos nosotros mismos.

Su papel, aunque nuestra tarea se aprecie desde un punto de vista externo como un pasatiempo y parezca una terea fácil, no lo es. Se tendría y tiene que basar en conseguir proporcionar todos los medios a nuestro alcance, tanto materiales como inmateriales, con el fin de tratar de transmitir y facilitar a los pequeños todo un conjunto de conocimientos de lo más diverso que supongan un aprendizaje individual primero y consecuentemente colectivo y de grupo para que el propio niño, aprovechando sus capacidades naturales consiga mejorarlas con la mayor naturalidad y facilidad posibles en su proceso de aprendizaje y crecimiento. No es nada fácil, ya que todo ello habría que adaptarlo a cada edad y por supuesto conjugarlo con un gran porcentaje de diversión y objetivos como propuesta principal.

En fin, educar, trabajar las relaciones en un entorno grupal, desarrollar un trabajo técnico continuo y desde luego no olvidar el apartado psicológico. El papel no es ganar, no es ganar por ganar, no es ganar porque sí, no es rellenar tiempo. Es aprender, mejorar, trabajar para en base a eso poder ganar con el paso del tiempo. Pero un grupo son todos los jugadores que entrenan, son todo el equipo, a estas edades hay que cuidar mucho esto.

lunes, 29 de julio de 2013

ENTRENANDO: la importancia del tiempo...

El tiempo, esa cosa tan preciada que por momentos pasa tan rápido y otros tan lento. El tiempo es, pienso, clave en el aprovechamiento de nuestros entrenamientos. Es, esa hora u hora y media, ese momento tan ansiado por los chicos al finalizar sus clases y al que llegan con toda la ilusión del mundo por pasar un gran momento y aprender nuevas cosas, por eso es clave el tiempo.

Aunque 5 minutos de cada entrenamiento nos puedan
parecer pocos, suman mucho a final de temporada.
El tiempo de entrenamiento no debe ser una cantidad de minutos a rellenar de tareas, tratando de que se reduzca lo máximo posible, con prisas, con intenciones puramente económicas o de comodidad con actividades de relleno. El tiempo es fundamental. Cada minuto, la puntualidad, el aprovechamiento total desde el primer al último segundo, desde la llegada de los niños al vestuario para cambiarse hasta la ducha de regreso a casa. Todo esto es entrenamiento. Todo forma parte de ese intervalo en el que el niño se habitúa a una disciplina temporal y en ella le ayudamos a sacar el máximo partido a todo lo que practica y entrena, todo ello en la medida de lo posible.

De nada vale arañar de aquí y de allí, un poquito del principio y un poco del final. El poco tiempo del que disponemos semanalmente debería ser aprovechado en su práctica totalidad. Las consecuencias de ese esfuerzo y aprovechamiento casi con seguridad llegarán con el tiempo junto con la dinámica de disciplina y puntualidad, lo que en un futuro favorecerá a la asimilación de unas normas y valores que se agradecerán con los años.

Una planificación correcta del propio entrenamiento por parte del entrenador, una disciplina o normativa de horarios con todos los niños y padres, un esfuerzo constante y diario de tiempo para poder preparar todos los ejercicios y que sea posible ya tenerlos predispuestos antes del entrenamiento y desde luego tener claro y ya en mente qué se quiere llevar a cabo, trabajar y conseguir con cada sesión planificada pueden ser las claves en todo esto.

Olvidémonos de la tacañería de esos minutos. Aunque nos parezca poco, 5 minutos de cada entrenamiento por unos ciento y pico de entrenamientos anuales suponen pérdidas totales de varias horas de entreno.

miércoles, 24 de julio de 2013

FÚTBOL BASE: ganar, objetivo o consecuencia...

¡Vamos a ganar, chicos! ¡Hoy hay que ganar! ¡Este partido lo ganamos fácil! son frases, expresiones que se repiten con suma facilidad alrededor de los terrenos de juego donde cada fin de semana los más pequeños llegan con la intención de pasar un buen momento jugando al fútbol. Padres, aficionados, directivos y los más grave, entrenadores que infunden estas plegarias de victoria a niños de tan solo 5, 6 o 7 años.

Partiendo de unas bases de formación y respeto, ganar
tiene que ser una consecuencia de todo este trabajo.
Visto lo visto nos debiéramos replantear muchas cosas. El tema de los padres es ya sumamente complicado, son miles y miles de opiniones las que rodean sus cabezas y su control por nuestra parte es una tarea realmente complicada, ya que al fin y al cabo, sea de una u otra forma acertada o equivocada, buscan lo que creen que puede ser mejor para sus propios hijos. Sea o no lo correcto.

La gravedad del problema es mayor cuando esta idea ronda por la cabeza de gran parte de monitores y entrenadores de estos niños que, no me pregunten por qué, pero basan y sustentan su "trabajo" o "tiempo" en el mero hecho de ganar partidos pese lo que pese, por la vía rápida o sin ir más allá en cuanto a los que se debería ir marcando progresivamente para el desarrollo correcto de la formación de los chicos. Y pienso, ganar es bueno.

Ganar es bueno, no me cabe duda, ganar tiene que llegar a ser objetivo último y no único, ganar tiene que ser consecuencia de un trabajo previo planificado educativo, de mejora, de progresión y de éxito en nuestro enfoque educativo-formativo. Ese premio llegará con el tiempo, pienso que es la consecuencia final de todo ese esfuerzo diario, luego semanal y de toda la temporada finalmente. Es el resultado de ese trabajo que se realiza para la consecución de los objetivos de aprendizaje perseguidos.

martes, 16 de julio de 2013

ETERNO DEBATE: formar equipos o formar jugadores...

No me cabe duda, la mayoría de los entrenadores/monitores formamos equipos, es decir, sólo se nos pasa por la cabeza conseguir los mejores resultados de manera grupal, resultados numéricos y que se olvidan en su mayoría del progreso individual de cada uno de los jugadores, dejan de lado su formación individual en favor de la creencia de que la victoria es sinónimo de un gran trabajo de equipo, cosa que puede en parte ser cierta siempre y cuando no dejemos a un lado a la totalidad de los chavales que lo componen ya que nuestro deber no sólo es "ganar con los buenos" o "tener un equipo tipo o titular".

Los niños juegan al fútbol para
divertirse y aprender, no
entienden de presión externa.
El objetivo no es tener un equipazo y ganar ligas y torneos. Son niños, juegan para divertirse porque quieren aprender y mejorar, a lo que nosotros, entrenadores y algunos padres, no siempre ayudamos sino que perjudicamos a la hora de utilizarlos para cargarlos de culpa, responsabilidad y para cargarlos de méritos y alabanzas. Por lo general todos colaboramos a ello, todos queremos tener buenos equipos, posicionamos las victorias grupales incluso sobre las mejoras personales de los críos y por supuesto que este no es el camino, tenemos que mirar un poco más allá.

El objetico debería ser formar jugadores, educar niños, siempre partiendo desde un punto de vista individual, contextualizado en un deporte colectivo, para que con el tiempo puedan individualmente aportar y sumar a la mejora de un equipo. Cada niño exigirá un ritmo de aprendizaje, partirá de una base menor o mayor, tendrá más o menos cualidades, mejorará, empreorará, maravillará, desesperará o sorprenderá... Pero lo importante es que crezca, aprenda valores individuales y generales para aplicarlos a un deporte de equipo, poniendo si cabe un mayor énfasis en los futbolísticos. El "resultado" o "consecuencia" en el grupo llegará con el tiempo, dadle tiempo.

Cada etapa tiene sus objetivos, y el fútbol base tiene que
tener un carácter formativo.
El fútbol base se debe basar primero en la mejora individual de cada niño, en su crecimiento, en su educación futbolística y como persona en un deporte que ayuda a ello. El trabajo del equipo y su formación más adelante como conjunto será consecuencia y llegará tras la mejora individual de cada chico. Los resultados, triste y temprenamente exigidos por el círculo más cercano a ellos, llegará con el tiempo, será la consecuencia final de cumplir adecuadamente con los primeros pasos.

FOTO 1: http://unaspinceladasdeldeporterey.blogspot.com.es/2013/03/los-padres-del-futbol-base_18.html
FOTO 2: http://www.lasoledaddelentrenador.com/sin-padres-no-habria-futbol/

lunes, 1 de julio de 2013

ENTRENANDO: La planificación del entrenamiento...

Son muchos los niños y somos muchos los entrenadores, somos muchos y cada uno, bien dejándose llevar por sus conocimientos, recomendaciones o incluso por el desconocimiento o falta de pasión e identificación con su tarea en ciertos casos, causantes de poder comprobar la existencia de tal variedad de formas de ver el fútbol, de entenderlo y desde luego de planificar nuestros entrenamientos.

Un bolígrafo, una libreta y un poco
de concentración pueden ser
suficientes, junto con unos objetivos
en mente.
La planificación de un entrenamiento es fundamental, su estructuración en el tiempo, en partes, en objetivos. Tener claro lo que se va a hacer, lo que se quiere conseguir y el objetivo de cada tarea es clave para un éxito en el correcto desarrollo futbolístico y personal de un grupo de niños.

Como yo lo entiendo, trabajar la base es dotar a un grupo de chavales de todas las facilidades que tengamos en nuestras manos, de una transmisión de conocimientos que le ayude a crecer. No se trata de cubrir horas y horas de entrenamiento dejando pasar el tiempo porque sí. Es necesario y responsabilidad de cada técnico o monitor, cualificado o no, corresponder el esfuerzo de estos enanos con sólo 15 o 20 minutos de nuestro tiempo en preparar o planificar cada sesión, dotarle de una buena y completa estructura y contenidos equilibrados y a poder ser divertidos que, mediante juegos en su mayor parte, permitan el correcto progreso y crecimiento de los chicos tratando de alcanzar objetivos temporales y mayores con el avance de las semanas.

Cada ejercicio tiene su objetivo, su razón de ser. Es importante tenerlo claro: qué queremos, qué necesitamos mejorar, qué es necesario apuntalar, qué es adecuado aprender a cada edad... Ellos se dejan el alma en cada sesión, más si cabe si les gusta, más si se divierten y hacen amigos, incluso más y son capaces de ver reflejado su progreso después de un trabajo bien estructurado. Correspondamos.

Imágenes de un entrenamiento de fútbol base
planificado previamente.
Y recordemos que la planificación no es una tabla estática, cada entrenamiento es un mundo, cada circunstancia, cada estado de los chicos cambia con los días. Hay que adaptar cada sesión, basándose en una sesión planificada pero con cierta permisividad y adecuación a cada momento concreto.

miércoles, 26 de junio de 2013

FÚTBOL BASE: gasto o inversión...

Es una de las cuestiones que más preocupan hoy día y más si nos atenemos a la situación económica en la que nos encontramos actualmente, pero no exclusiva de tal momento. La cuestión es si el dinero que gastamos en estos niños es simplemente un coste económico elevado o es una fructífera y costosa inversión de la cual un club realmente podrá llegar a sacar beneficio algún día futuro.

El material deportivo es uno de los activos que más
recursos económicos consume, pero es extremadamente
necesario para el  correcto desarrollo de proceso
de aprendizaje. Foto del almacén de material de
un club francés.
Es, por supuesto, un gasto a C/P, ya que supone un importante coste para cualquer club que se precie a llevarlo a cabo. Toda actividad, y más si de niños se trata, genera un gran dispendio, una gran implicación en numerosos y variados menesteres y unos más que elevados esfuerzos económicos a los cuales, en puntuales momentos, los clubs no pueden acceder si no es con apoyo institucional o empresarial de la mano, cosa que generalmente escasea, y más si tales protagonistas se atañen a esa tan infundada social y económicamente visión cortoplacista.

La Ciudad Deportiva del Villarreal, en Castellón es uno de
los mejores ejemplos del rendimiento de esta elevada
inversión. Sus frutos a la vista quedan.
Es, sin lugar a duda, inversión, pero ya no solamente económica, que lo pudiera llegar a ser en un futuro con mucha suerte; sino social, deportiva y formativa. Es educación, son resultados de futuro en la mayor parte de los casos, como en todo. Son resultados lejanos, a muy L/P. Ese es el gran problema, que la gente que dispone de capacidad para poder llevarlos a cabo no piensa quizás en ese futuro lejano, en poder encontrarse con ese fruto generado y que tendrá su resultado en 10 o 15 años vista. Una confianza que brilla por su ausencia, bien sea por escasez de paciencia, bien por falta de confianza en quién directamente lo gestiona, bien por ausencia de atractivo económico o repercusión directa en su actividad, bien por esa exigencia cortoplacista y de resultados inminente que nunca llegaré a entender a tan tempranas edades. Por dios.

Hagámonos, nosotros los implicados, responsables de estos "resultados", que no de los marcadores finales, sino de estos frutos educados, formados, capacitados, preparados, competitivos; aportando de esta manera razones y algo más de sentido a todo este esfuerzo en esa lucha por conseguir esa capacidad de inversión, ese apoyo, ese extra que necesitamos para crecer y que nos facilite nuestro trabajo diario y el de los más pequenos.

Fútbol Base es inversión. Por supuesto.

FOTO 1: 
FOTO 2: http://castellondiario.com/not/9854/_ven_a_las_pruebas_de_futbol_base_del_villarreal_cf_